¿Hay una forma de recorrer calas vírgenes, descubrir historias y mitos fascinantes al tiempo que conoces la flora y fauna de la región? Visitar las islas de Alicante te permitirá hacerlo todo a la vez. Estas islas son un cofre del tesoro lleno de sorpresas. En este artículo, te hablamos de las cuatro islas de la Costa Blanca.
Isla de Tabarca
La isla de Tabarca es la única habitada en esta lista. La manera más fácil de llegar hasta ella es desde el puerto de Santa Pola con un catamarán. A tu llegada al puerto descubrirás la belleza de sus aguas cristalinas, que te invitan a darte un chapuzón. En esta reserva marina podrás bucear y nadar mientras observas a los peces en su hábitat. Un día de esnórquel y playa, seguro que despierta tu apetito. No te preocupes porque en la misma isla podrás dirigirte a uno de sus restaurantes para deleitarte con un rico arroz.
Isla de Benidorm
Y aunque esta isla está inhabitada, tiene una particular población: las aves marinas que aterrizan allí para pescar y descansar. Si te apasiona la ornitología, en esta roca observarás especies de halcones peregrinos, de vencejo pálido y la curruca cabecinegra, entre muchas otras aves marinas.
Pero las curiosidades sobre esta isla no terminan aquí. Existen varias leyendas y fabulas sobre cómo esta isla de forma triangular acabó en el mar. La historia cuenta que el gigante Roldán cortó un trozo de la montaña de Puig Campana para que a través de ella pasaran los rayos de luz e iluminaran más tiempo a su amante. Quien moriría tras la puesta de sol debido a una maldición. Esta es la razón por la que la isla de Benidorm también es conocida como la cuchillada de Roldán. Hoy en día esta roca es la mejor opción para aquellos que quieren disfrutar del Skyline de Benidorm.
¿Te apetece visitarla? Puedes acceder a la isla fácilmente desde el Puerto de Benidorm y el Rincón de Loix. Hay barcos que salen cada hora desde las 10 de la mañana.
Isla del Portitxol
La isla del Portitxol está justo enfrente de la famosa cala de la Barraca en Jávea. En esta isla, puedes hallar restos arqueológicos de los tiempos en los que los romanos la usaban como puerto. Te proponemos un divertido plan de exploración: hacer una ruta para intentar localizar la base de columnas romanas, las cerámicas fenicias y los pavimentos de mármol. ¡Qué no te confunda su tamaño! Esta pequeña isla esconde grandes tesoros que te encantará descubrir.
Isla del Descubridor
Según la creencia popular, el nombre de esta isla se relaciona con un marino local que formó parte de la tripulación de uno de los barcos comandados por Cristóbal Colon. Sea cierto o no, lo que es una realidad es que la isla del Descubridor es el destino perfecto para amantes del buceo. ¡Tu oportunidad de nadar junto a los animales que habitan sus fondos y que aguardan grandes sorpresas! Desde una pared llena de anémonas y esponjas de colores hasta una pequeña cueva llamada “la cueva del Delfín”. En ella, encontrarás el esqueleto de un delfín descansando en el agua. Y lo mejor de todo es su cercanía a Cumbre del Sol.
Si vas de excursión a una de estas islas, te damos un consejo: para disfrutar al máximo de todo lo que estas islas tienen que ofrecer, es mejor ir en otoño o invierno. ¡Y no tengas miedo al tiempo, el clima en la Costa Blanca es agradable durante todo el año! Así, puedes visitar las islas tranquilamente y deleitarte con el entorno natural evitando multitudes de gente. Nuestra recomendación es preparar un picnic para que puedas pasar todo el día explorando la isla que elijas.
Suena interesante, ¿no? Si quieres leer más recomendaciones sobre actividades en la Costa Blanca, ¡sigue nuestro blog con atención y no te pierdes nada!
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