Quizás no sean lo más conocido de la Costa Blanca Norte pero en el interior de muchas montañas de la zona se esconde un amplio abanico de cuevas (algunas visitables y otras no) que enriquecen el paisaje y al adentrarse en algunas de ellas puede llegar a conectarnos con el pasado de esta zona.
La última gran novedad respecto a este mundo se encuentra en la Cova de les Morretes, en Benitachell. Tras unos importantes hallazgos de un tesorillo del siglo XIX, ya han concluido los trabajos de restauración de la cueva, situada en la Ruta dels Penya-Segats, en un lugar privilegiado que cuenta con una de las vistas más espectaculares de la Costa Blanca Norte. Todo un museo frente al mar.
Estas cuevas sirvieron como refugio para personas humildes que se dedicaban a la pesca y a la explotación de los bancales cercanos. Como complemento a su precaria situación practicaban el contrabando, muy posiblemente de tabaco.
Tras una completa restauración de paredes, techo y demás elementos interiores, intentando mantener en todo momento la esencia y materiales originales, la idea del área de Patrimonio y Cultura es “musealizar” la cueva para que pueda ser visitada de forma presencial y virtual, convirtiéndola en un lugar accesible para todas las personas que se animen a pasarse por allí. Así que, ¡ya tienes un plan más que interesante para un domingo de ruta cerca de Cumbre del Sol!
Costa Blanca Norte: zona de cuevas
Si tras visitar la Cova de les Morretes tienes ganas de más, estás de enhorabuena. Como decíamos, en la Costa Blanca Norte se esconden multitud de cuevas que visitar o contemplar mientras realizas una ruta por la naturaleza. Te hablamos de algunas de ellas a continuación.
Cueva del Rull
Se localiza en Vall de Ebo. La cueva fue descubierta por José Vicente Mengual, conocido por el Tío Rull, en 1919. En los años 60 se acondicionó para ser visitada y permaneció abierta al turismo hasta 1970. Más tarde fue propiedad de sus herederos y en 1995 se vendió a la Administración Pública y abrió de nuevo al turismo, después de adecuar sus instalaciones. Actualmente se puede visitar por todo tipo de público y las visitas se realizan con un guía especializado.
Cueva de las Calaveras
Esta cueva, descubierta en el siglo XVI, se encuentra en Benidoleig y está a una altura de 70 metros sobre el nivel del mar. Su nombre se debe a los restos paleontológicos de hienas, caballos, osos, toros, hipopótamos y rinocerontes que se han encontrado en su interior y que están depositados en el museo de Alcoy.
Cueva de Adsubia
También conocida como Cueva de Canalobres (no debe confundirse con las Cuevas de Canelobre) se encuentra en Adsubia. Esta cueva es un perfecto ejemplo de un pequeño rincón subterráneo que esconde valiosos tesoros naturales que harán de la visita una gran experiencia.
Cuevas de Canelobre
Podemos encontrarlas en Busot y, probablemente, sean las las más conocidas de toda la lista. Dentro de las cuevas existe un espacio de más de 80.000 m² al que se puede acceder por un túnel de 45 metros, en el que el agua y la roca han dado lugar a impresionantes formas como estalactitas, estalagmitas y columnas. Como curiosidad, albergan en su interior una de las bóvedas más altas de toda España con una altura de 70 metros. Además, debido a su impresionante acústica, han sido en repetidas ocasiones el escenario de numerosas actuaciones musicales.
Como siempre, la Costa Blanca Norte puede sorprenderte cuando menos lo esperas. En este artículo hemos hablado de las cuevas que se encuentran en la zona montañosa pero próximamente te desvelaremos la gran cantidad de cuevas marinas que se esconden bajo las mejores aguas del mediterráneo. ¡Atento a los próximos artículos de blog!
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